El tomate seco es un ingrediente versátil y lleno de sabor, obtenido mediante la deshidratación del tomate fresco. Aquí tienes sus principales características:
1. Proceso de elaboración
- Se deshidratan tomates maduros (generalmente variedades ciruela o pera por su bajo contenido acuoso).
- Métodos comunes:
- Secado al sol (tradicional, puede tardar varios días).
- Horno o deshidratador (más rápido y controlado).
- Liofilización (para alta gama, conserva mejor nutrientes).
2. Características físicas y organolépticas
- Color: Rojo oscuro o marrón intenso.
- Textura: Flexible o crujiente, según el grado de deshidratación.
- Sabor: Concentrado, dulce-ácido con notas umami (más intenso que el tomate fresco).
- Aroma: Terroso y ligeramente ahumado.
3. Valores nutricionales (aprox. por 100g)
- Calorías: 250-300 kcal (alto valor energético por concentración).
- Proteínas: 8-12 g.
- Fibra: 6-10 g.
- Vitaminas: Alto en vitamina C, K y B5.
- Minerales: Rico en potasio, hierro y magnesio.
- Licopeno: Antioxidante más concentrado que en el tomate fresco.
4. Usos culinarios
- En remojo: Se rehidrata en agua o aceite para ensaladas, pastas o salsas.
- Como condimento: Molido en polvo para dar sabor a sopas, pizzas o dips.
- En aceites: Infusionado para aromatizar aceites o vinagretas.
- Snack saludable: Tomates secos crujientes como alternativa a chips.
5. Conservación
- En aceite: Dura meses en refrigeración.
- Secos al vacío: Hasta 1 año en lugar fresco y oscuro.
6. Variedades destacadas
- Tomate seco italiano: Aromatizado con hierbas como orégano.
- Tomate seco turco: Más dulce y menos ácido.
- Tomate cherry seco: Pequeño y muy dulce, ideal para ensaladas.